Desde el pasado mes de diciembre, el Atlético Jesús enseña fútbol a dos nietos de Johan Cruyff, exjugador del Ajax de Amsterdam y del FC Barcelona, equipo al que también entrenó en una de las épocas doradas del club azulgrana. Shae, de cuatro añitos y Jordan, de seis, disfrutan de lo lindo dándole patadas al balón vestidos de rojiblanco y desde que llegaron se han adaptado de maravilla a su nuevo club.

El más pequeño de los Cruyff forma parte de la escuela de fútbol del Jesús, mientras que su hermano mayor es uno de los integrantes del equipo prebenjamín B, entrenado por Pierre, un joven francés de 28 años que ama el balompié por encima de todo y que está encantado de poder formar a niños y educarles deportivamente, además de inculcarles buenos valores.

Jordan compite en la Liga de Segunda Regional (Grupo C) y ya ha jugado dos partidos. Su debut se produjo en la tercera jornada, en el campo del Sant Jordi Atlético, aunque no pudo celebrarlo con un triunfo ya que su equipo perdió 4-3. No obstante, el joven pudo desquitarse de la derrota una ronda después, en su segundo partido con el Jesús, puesto que los suyos ganaron 2-0 al Insular.

Pierre está muy contento con el nieto de Cruyff, al igual que con el resto de chavales. Indica el míster que tiene a su cargo un grupo muy motivado y que se lo pasa muy bien en el terreno de juego. “Estoy orgulloso de mis jugadores; tengo 13 niños y cinco de ellos son pequeñitos aún, pero todos muestran mucha implicación y entrenan con ganas e ilusión”, afirma el formador, que asegura sentirse satisfecho con el papel del plantel en el campeonato.

“Estamos en la séptima jornada y ocupamos el tercer puesto con 12 puntos, a 6 del Sant Jordi. El equipo lo está haciendo francamente bien y lo más importante de todo es que disfrutan haciendo deporte”, prosigue el técnico, que destaca el nivel futbolístico de Jordan. “Es un niño muy aplicado que juega muy bien al fútbol. Sobre todo controla muy bien el balón y hace jugar a sus compañeros. Es un organizador con mucha visión de juego”, asevera.

“No sé si algún día llegará lejos o si acabará teniendo la calidad que tuvo su abuelo, pero sí puedo decir que Jordan está encantado en el equipo y se lo pasa muy bien jugando. Es un jugador que lo hace muy bien en el centro del campo y, sobre todo, repito, mueve al equipo. Es muy competitivo y da unos pases de gol muy buenos”, concluye Pierre.

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