El interior, pretendido por Rayo, Cartagena, Levante y Girona, carga contra Manzano.
S. ADROVER. PALMA. Óscar Díaz ya no puede más. El centrocampista del Mallorca quiere marcharse tras no entrar en ninguna convocatoria en lo que se lleva de temporada. «Lo que me ha pasado aquí es inexplicable», reflexiona cuando atiende la llamada de DIARIO de MALLORCA. El madrileño, que está siendo tanteado por el Rayo Vallecano, Cartagena, Levante y Girona, aspira a jugar cedido hasta final de temporada en algún club de Segunda División. «Es que en Primera es imposible porque no he jugado nada de nada», lamenta.
Díaz, que llegó al Mallorca a inicios de la pasada campaña procedente del Elche, aunque fue prestado tras la pretemporada al Celta, no quiere saber nada de Gregorio Manzano. «No me ha dado ninguna explicación, pero es que tampoco quiero hablar con él», comenta molesto. «He entrenado a tope desde el primer día y creo que me he merecido algo más porque no he entrado en ninguna lista de convocados», asegura. El objetivo ahora del futbolista es disponer de minutos. «Después de lo que he pasado aquí, me apetece mucho volver a jugar y hacer lo que me gusta. No me había pasado nunca una cosa así», comenta.
De hecho, Díaz no cierra la puerta al Mallorca para las próximas campañas, aunque debe darse una situación concerta. «Tengo contrato y me encantaría triunfar aquí, a ver si el míster no está y puedo tener alguna opción para la temporada que viene», dice. El interior diestro agradece el apoyo de sus compañeros desde el verano. «Me dicen que esté tranquilo y que siga trabajando, que este año me ha tocado a mí», manifestó. El bermellón, de 25 años, y formado en la cantera del Real Madrid, va a meditar mucho el equipo que elige. «Es pronto para decidirme, tengo que pensarlo bien», apuntó.
DIARIO DE MALLORCA
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