El presidente del Sant Rafel Paco Bonet manifestó ayer que el club está sopesando la posibilidad de presentar esta semana una queja oficial ante el Comitè d´Àrbitres de Futbol de les Illes Balears porque la directiva considera que están siendo objeto de una persecución arbitral esta temporada, ya que en varios encuentros han sido perjudicados gravemente por los arbitrajes.

El último fue el pasado domingo ante el Poblense (1-2), en el que el colegiado Valverde Martínez dañó al Sant Rafel no señalando dos claros penaltis a su favor.

Bonet fue muy explícito a la hora de explicar las sensaciones que se tienen en el seno de la entidad que él preside: «Nos sentimos perseguidos descaradamente por los árbitros. Es indignante lo que esta pasando esta temporada con el Sant Rafel. Si no nos quieren en Tercera División que nos lo digan. Nos hubiéramos ahorrado trabajo y dinero. Creo sinceramente que nos están tomando el pelo, pero nosotros no arrojaremos la toalla. No están machacando. Nos quieren enterrar, pero no lo conseguirán. Seguiremos luchando en el terreno de juego para intentar salvarnos y salir de esta situación lo más dignamente posible. El pasado domingo nos quedamos todos chafados. Te dan ganas de enviarlo todo a paseo».

El presidente considera que el equipo está luchando «contra todos y también contra lo imposible». «Se están riendo de la gente. Nos sentimos impotentes ante esta situación tan penosa. Da la sensación de que sobramos porque estamos recibiendo una detrás de otra. Estamos cansados de aguantar tantas injusticias, pero tenemos que seguir adelante. No queda otra», explicó.

El mandatario admitió que no saben si es aconsejable quejarse ante los estamentos oficiales por lo que esta ocurriendo. «No sé qué es mejor. Si protestamos, malo y si no, peor. Lo que está claro es que no somos tontos y nos estamos dando cuenta de por dónde van los tiros. Los directivos nos reuniremos y decidiremos qué hacemos. Lo que acuerde la mayoría se hará».

Diario de Ibiza