Es realmente triste el revuelo que se está formando a raíz de la fotografía tomada en el Municipal de Magalluf antes del decisivo partido de este Domingo. Como autor de esta fotografía me gustaría aclarar un par de puntos.
En primer lugar, esta fotografía se tomó exactamente a las 10:30H, una hora y media antes del comienzo del partido. A esa hora llegamos al Municipal de Magalluf, y como sucede en todos y cada uno de los partidos disputados durante toda la temporada, los jugadores de ambos equipos coincidieron en el terreno de juego, comprobando el estado del mismo, y aprovechando para saludar a jugadores y técnicos del equipo rival conocidos por una u otra causa. La diferencia es que en este partido, por tratarse de dos equipos de Mallorca, y de jugadores que en su mayoría han jugado juntos en algún momento de sus carreras, la inmensa mayoría se conocían y se saludaban. Miraras donde miraras podías ver grupos de jugadores comentando cosas y abrazándose como amigos que son independientemente de los colores que defienden y de la situación en la que se encuentran.
En un momento dado, se me acerca el entrenador del Baleares, Nico López, y me comenta que sería un buen momento para plasmar en una foto la deportividad reinante entre unos y otros a pesar de lo que había en juego. Le dije que realmente estaría bien, que probablemente influiría positivamente tanto en la deportividad en el partido por parte de los jugadores, como para evitar enfrentamientos entre ambas aficiones, y que debíamos consultar con el entrenador del Constancia, Ignasi Llompart, y con los capitanes de ambos equipos, si les parecía bien la idea. Así lo hicimos y a todos les pareció perfecto, por lo que les pedimos a los jugadores que se juntaran y les hicimos la foto.
Una vez hecha la fotografía, cosa que apenas llevó medio minuto, cada cual volvió a lo suyo, y los jugadores comenzaron los preparativos previos al partido como se ha hecho toda la temporada.
Estoy absolutamente convencido de que el hecho de saludar a los amigos y hacerse una foto con ellos, no impidió en ningún momento el alcanzar el nivel de concentración necesario para un partido con tanto en juego como este, y mucho menos en la actitud posterior una vez que el árbitro pitó el inicio del mismo. Personalmente vi un encuentro en el que absolutamente todos los jugadores sobre el terreno de juego, de uno y otro equipo, lo dieron absolutamente todo por defender sus colores y por intentar alcanzar su objetivo. No vi a nadie quitar el pie para evitar hacer daño a un contrario/amigo, ni vi a nadie evitar meterle un gol a un contrario/amigo, ni apartarse para dejar pasar a un contrario/amigo. Tampoco vi a nadie de ninguno de los dos equipos hacerlo mejor ni peor que en otros partidos, ni porque hubiera prima de permanencia, ni porque la hubiera por clasificarse para el play off, ni nada por el estilo. Solo vi dos equipos dejándose la piel en cada acción del partido, dos equipos jugando cada cual con su sistema de juego, y buscando conseguir su objetivo sin preocuparle lo más mínimo el que ello abortara el objetivo de sus contrarios/amigos.
De hecho, aunque parece que soy de los pocos que lo vio así, yo tuve la suerte de ver un gran espectáculo de fútbol entre dos equipos que lo dieron todo con una deportividad exquisita, ante dos aficiones que se dejaron la piel de las palmas de las manos aplaudiendo una y otra vez cada intervención de los suyos sin preocuparse de la afición rival, ni de menospreciar a los jugadores del equipo adversario. Todo un espectáculo que lamento no tuvierais la oportunidad de ver los que al parecer teníais una venda delante de los ojos.
Personalmente me duele mucho comprobar lo fácilmente que los aficionados pueden olvidar los sacrificios que hacen estos jugadores por cuatro duros para intentar llegar a algo en este cruel mundo del fútbol, y lo gratuitamente que critican cosas sin pararse ni por un momento para ponerse en el lugar de los que están allí abajo. Pero si a mí me duele, no quiero ni pensar lo que les debe estar doliendo a ellos que sus aficionados, aquellos para los que están dejándose la piel, les acusen de …….
Es muy triste que finalmente nadie consiguiera su objetivo, y más que empatar perdieran los dos equipos. Lo más justo después del esfuerzo hasta la extenuación de ambos equipos y sus respectivas aficiones hubiera sido darle los tres puntos a ambos. En lugar de eso, pretendemos quitarles lo único que les queda después de este infausto día, su integridad.
Sergio Sanz para Fútbol Balear.
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