María Álvarez Maó
Llegó a Menorca con el deseo de hacer algo grande, y lo consiguió. Tras lograr dos ascensos a Segunda División B con Girona y Poli Ejido, Mourad Esbiba (Rabat, 1980) ansiaba formar parte de un club con el que seguir creciendo como futbolista. El Sporting Mahonés le abrió las puertas y él no desaprovechó la oportunidad. Su dominio en el centro del campo y su calidad ofensiva, características unidas a la gran temporada realizada el año del ascenso, le han alzado como uno de los iconos del equipo de Joan Esteva. Sólo hay que sentarse un ratito en las gradas del Municipal de Maó y sentir el murmullo de la afición cuando Mourad recibe el balón: “¿Qué inventará ahora?”, parece pensar el público.
‘Mou’, así lo llaman sus compañeros, presume de ser perfeccionista a la par que trabajador y ahora que ha conseguido instalarse en la Segunda División B, no quiere relajarse: “Llevaba años deseando jugar en esta categoría. Había contribuido en otros ascensos pero nunca tuve la oportunidad de seguir”, explica, “esta Liga es muy exigente y tenemos que estar todos al cien por cien porque los que no juegan aprietan mucho para hacerse un hueco en el once. Ahora que lo he conseguido, lo tengo que proteger”. La madurez con la que habla contrasta con su juventud cuando recuerda sus inicios: “Llegué a España a los 11 años y desde siempre quise dedicarme al fútbol”. Su familia está lejos, pero su paso por diferentes clubes de la geografía española le ha enseñado mucho, sobre todo, que los comienzos son difíciles: “Compaginé fútbol y trabajo hasta que conseguí vivir de esto. Digamos que poco a poco fui destacando y cada vez me lo tomaba más en serio. Hasta que lo dejé todo por este deporte”.
Echa la vista atrás y no olvida alguna que otra figura importante en su trayectoria. Cuenta que el actual entrenador del Recreativo de Huelva le enseñó a ser el jugador que es hoy: “Raúl Agné fue mi primer entrenador en la Tercera catalana. Siempre le recordaré con cariño porque él me enseñó a explotar cualidades en mí que yo ni sabía que tenía. Después de una temporada con él en el Peralada, di el salto a Segunda B con el Alavés”.
Capaz de inventarse una jugada individual de la nada y de levantar Bintaufa con su diestra, Mou afirma que “intento trabajar para el equipo. Personalmente siempre busco hacer un buen partido, pero sólo quiero que mis jugadas sirvan para que el equipo saque provecho”.
El salto a la nueva categoría se ha notado en todos los aspectos, relata el jugador: “El año pasado ofrecíamos un juego más vistoso a la afición, pero eso este año es muy difícil porque los rivales no te dejan jugar. Tenemos que cambiar el chip. Aprovechar a los hombres rápidos como Guillem, Trujillo, Iray o Tomeu para sorprender al contraataque porque tenemos muy poco la pelota”. Una circunstancia que el polivalente jugador atribuye a que “todos los equipos de Segunda B son profesionales y hay algunos con muchísima experiencia en la categoría. A nosotros nos cuesta”. Pese a todo, cualquier cosa es posible en una categoría en la que filiales de equipos de Primera División como Espanyol B o Valencia Mestalla se encuentran en posiciones tan comprometidas: “Es una sorpresa, pero cuando estás ahí abajo cuesta mucho salir. Ganar al Espanyol este sábado es muy importante para nosotros puesto que supondría distanciarnos y eso es crucial de cara a la salvación”.
Explica con orgullo que su corazón es azulgrana, que desde que era un niño es del Barça, sin embargo, la sombra de un ídolo ronda por su cabeza: “Sin duda, Zinedine Zidane”.
De Menorca se queda con las playas, los paseos en barca y el verano y espera “seguir mucho tiempo aquí aunque nunca se sabe. En la Isla me siento muy feliz y aunque a un jugador siempre le gustaría conocer lugares nuevos, yo no lo cambio”.
“El Sporting se ha adaptado muy bien a la Segunda División B”
El entrenador del Espanyol B, próximo rival del Sporting, afronta el segundo partido consecutivo fuera de casa con la confianza de conseguir un resultado positivo que le aleje de la zona de descenso. En declaraciones en la página web del club catalán, Óscar Perarnau aseguró que “el Sporting es un equipo nuevo en la categoría pero que ha sabido adaptarse muy bien. Cuenta con muy buenos jugadores y en casa es muy fuerte. Será un partido complicado porque se sienten muy cómodos en su feudo”, aseguró el míster del blanquiazul, que avisó sobre el conjunto de Esteva: “Son muy rápidos en las transiciones defensa-ataque. En esta categoría cuesta tanto ganar al primer clasificado como al último, así que puede ser un partido muy competitivo”.
DIARIO DE MENORCA
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