Con apenas 8.000 habitantes, Llagostera se convertirá la próxima temporada en el municipio menos poblado de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) siempre y cuando se le conceda un permiso especial para jugar en césped artificial. Es el éxito, sin duda, de un equipo humilde y muy peculiar ya que está presidido por Isabel Tarragó, la esposa del entrenador, Oriol Alsina.

El equipo catalán, que afrontaba su tercera temporada en Segunda División B, consiguió el pasado sábado en una épica eliminatoria, con prórroga incluída, el primer ascenso de su corta historia a la categoría de plata del fútbol español, tras dejar en la cuneta al Nàstic de Tarragona.

En el equipo hay varias caras conocidas del panorama fútbolistico mallorquín. El ex mallorquinista Enric Pi, y los ex del Atlético Baleares Salva Chamorro y Francesc Fullana. El mallorquín, a sus 24 años, ha vivido su primer ascenso a la Liga Adelante. Fullana ha disputado esta temporada un total de 30 partidos convirtiéndose en un fijo en el esquema de Oriol Alsina aunque solo ha logrado anotar un solo gol, cifra pequeña para el centrocampista que suele ver puerta con asiduidad.

El fútbolista de Palma afincado en Montuïri reconocía este periódico estar viviendo «un sueño maravilloso con todo lo que supone este ascenso». Fullana acaba contrato esta temporada y todo apunta a que seguirá en el conjunto catalán ya que ha habido negociaciones en las ultimas semanas.

El centrocampista tiene varias ofertas en firme en cartera, entre ellas la del Atlético Baleares de Nico López que quiere recuperar a un jugador determinante y que dejo huella entre la afición blanquizul pero su vuelta se antoja prácticamente imposible a corto plazo.

 

 

Pedro Bonet para Fútbol Balear.