Hay dos clases de clubes en nuestra comunidad los “A” y los “B”, uno se hacen llamar (que no lo son) la ÉLITE del futbol, estos son los “A”. Clubes que disponen de quién les ampare sus pérdidas económicas y les acoja un nombre que les sirve para vender (en muchos casos) espuma, mentiras y engaños a niños que otros clubes, más humildes y pequeños, hemos formado su deportividad, educación y cualidades futbolísticas, desde su corta edad.

Luego hay los clubes “B” que trabajan con escasos presupuestos, que pagamos menos a sus entrenadores, que damos menos materiales de vestuario y cobramos muchísimo menos en concepto de cuotas, pero que es la única forma de subsistir. Clubes que cuando vienen, esos los llamados “de la ÉLITE” te meten 10 ó 15 a cero a tus chicos y que tu cabizbajo acompañas al vestuario a tus niños llorando para animarles a continuar.

Pero la humillación que los clubes “B” no acaba ahí, porque cuando a finales de temporada, ves merodeando por tu club “B” a personajes de los clubes “A” intentando convencer a papás, mamás y chicos para que dejen el club “B” y que fichen por el “A”, que van ha hacer un pruebas para valorar la capacidad y ahí es cuando tu chico que despuntaba un poco convence a sus compañeros para ir ha hacer “una prueba” a un club “A” y los que tu has luchado durante años te desparece en unos días.

Y yo me pregunto?

Que clubes son la élite, los que enseñan a los chicos a ser grandes futbolistas y buenas personas o aquellos clubes que se llevan lo que tu has formado, para que a la vuelta te ganen 10 ó 15 a cero.

Quiero diferenciar a algunos clubes de la “ELITE” que primero se dirigen a la directiva como es el caso del RCD Mallorca.

Un futbolero indignado