“Hemos empezado con muchas ganas, después de un mes de vacaciones, con ganas de olvidar  lo que pasó el año pasado y ahora con pilas cargadas y mucha ilusión. Es el momento de coger ritmo, de conocer nuevos compañeros y al cuerpo técnico”.

“Es lógico que, después del varapalo que nos llevamos el año pasado, el cuerpo técnico y nosotros, los jugadores, no queramos ponernos metas a corto plazo, no podemos pensar en ascender el primer mes como se pensaba el año pasado. Hay que trabajar mucho, tener los pies en el suelo, ir partido a partido. Hay que pensar en crecer poco a poco y luego ir sumando”.

“Aún es pronto para hablar de plantilla, pero hay mucha gente joven, con mucha ilusión y ganas, totalmente diferente a la del año pasado. Ahora tenemos que crecer como equipo, que todos pensemos en lo mismo, saber lo que quiere el míster y trasladarlo al campo cada domingo”.

“El míster no ha hablado todavía conmigo, yo creo que ahora se tiene que preocupar del equipo. Ahora lo más importante es que todos seamos consciente de que todos tenemos que ser una piña, que va a ser un año complicado y creo que el míster no puede pensar ahora en un jugador o en otro”.

“No tenemos que pensar que somos los mejores y que se va a ascender desde el principio, pero también hay que ser realistas, sabemos el escudo que representamos, sabemos que hay una afición detrás que exige mucho y que tenemos  que dar lo mejor. Hay que hacer una mezcla entre ambición y tener los pies en el suelo”.

RCDM