Valery Karpin vuelve a Son Moix, pero esta vez no como enemigo, sino como bandera del proyecto que lidera Dudú Aouate. El ex jugador del Celta y de la Real Sociedad es el candidato número 1 para convertirse en nuevo entrenador del primer equipo y su contratación puede hacerse oficial en las próximas horas. Puede que incluso esta mañana, porque a las once está previsto que Aouate comparezca ante los medios informativos para dar a conocer su proyecto de manera oficial.

Karpin sustituirá a Miquel Soler, lo que puede provocar una cascada de cambios en el organigrama técnico diseñado por Miquel Àngel Nadal, porque junto al Nanu caerán Engonga, el preparador físico Xim López y el entrenador de porteros Miki Garro, porque lógicamente el estonio llegará con su propio equipo de trabajo. Además, está por ver el futuro del propio director deportivo, que no hay que descartar que presente la dimisión, a pesar de que los que serán nuevos máximos accionistas del club querían contar con él en su nuevo proyecto.

Valery Karpin fue hasta el pasado mes de marzo el entrenador del Spartak de Moscú, club en el que ocupaba, desde el año 2008, el cargo de director general. Esta es, de momento, su única experiencia en los banquillos desde que se retiró del fútbol activo en el año 2005. Aunque es nacido en Estonia y posee la nacionalidad del país báltico, pertenece a una pequeña minoría rusa que vive en esa nación, por lo que no tuvo ninguna duda en abrazar la bandera rusa y en defender los colores de su selección nacional. Además, es un empresario de éxito y tiene una compañía llamada Valery Karpin S.L.

Junto al nuevo entrenador van a llegar al Mallorca varios jugadores de nivel, la mayoría pertenecientes al fondo de inversión que da respaldo económico a Aouate, y que tiene relación con el magnate ruso Roman Abramovich. La plantilla será de este modo reforzada con el objetivo de asaltar el ascenso a Primera División.

Además, el grupo que encabeza el israelí Dudú Aouate tiene previsto plantear una ampliación de capital inmediata para solucionar los problemas de liquidez y dotar al club del dinero necesario para hacer frente a los fichajes que necesita el equipo para aspirar al ascenso a Primera División. Esa será una de las primeras medidas que se lleven a cabo en cuanto se haga oficial la compra de la mayoría accionarial, algo que depende del resultado de la auditoría que comenzó esta semana la consultora internacional Ernst & Young.

La ampliación tendría como objeto cubrir los 4,5 millones de pérdidas que arrojó el ejercicio de la pasada temporada, así como dejar un remanente en caja para ir funcionando. No se ha hablado todavía de ninguna cifra concreta, pero parece ser que rondaría los ocho millones de euros, dinero que debería ser desembolsado por los consejeros en función de su porcentaje de acciones.

Según establece la ley mercantil, es necesario que dos terceras partes del accionariado estén de acuerdo para llevar a cabo una ampliación de capital, lo que significa que el grupo deAouate debería contar con el beneplácito de Utz Claassen y de Pedro Terrasa (si es que, en este último caso, las acciones siguen siendo suyas, algo de lo que se duda muchísimo entre el entorno del grupo de Serra Ferrer). Sin embargo, también es cierto que, en caso de negarse, podrían incurrir en responsabilidades legales si en efecto se demuestra que la ampliación de capital es la única forma de garantizar la viabilidad de la institución.

Si finalmente la ampliación se plantea en torno a los ocho millones de euros, el grupo de Aouate, que controla el 55% del accionariado, debería desembolsar cerca de 4,5 millones de euros, mientras que los otros 3,5 deberían salir del bolsillo de Claassen y Terrasa, que tienen también la opción de no acudir al aumento de capital, con la consecuencia de que si no lo hicieran perderían inmediatamente el porcentaje correspondiente a la ampliación.

 

El Mundo