El Mallorca perdió su primer partido de liga en el Nuevo Zorilla ante un Valladolid que se aferró a las jugadas de estrategia para ganar a un equipo, los bermellones, que estuvieron bien plantados en el campo pero que no supieron contrarrestar dos malos despejes en sendos córner y que le condenaron.

La primera parte, y la temporada, empezó con los equipo tomando muchas precauciones defensivas y una fuerte presión en el centro del campo, lo que obligó a los de Karpin a jugar con demasiada frecuencia con el portero o a buscar en largo a Pereira, Asensio o Fofo, muy vigilados.

Ninguno de los dos equipos ofrecía sensación de peligro pero los locales encontraban con cierta facilidad la espalda de la defensa bermellona, que jugaba adelantada. La igualdad permaneció en el marcador y en el juego hasta que en el minuto 24, tras la salida de un córner, la mala suerte se cebó con los de rojo y Cendrós, en su intento de despejar, alojó el balón en la meta defendida por Cabrero.

A partir de ese momento el Valladolid se asentó en el campo y dio más sensación de peligro y, aunque el Malorca intento triangular el balón no creo ninguna ocasión clara en la meta local hasta el final del periodo, que tuvo su nota negativa en la lesión de Bigas, que fue sustituido por Truyols en el minuto 42.

La segunda parte parecía que empezaba bien, con el Mallorca controlando el esférico hasta que en el 51, en otro córner, un mal despeje de la defensa da en el palo y el rechace lo empuja Oscar a la red. El partido, entonces, se volvió loco con acercamientos a las áreas aunque sin peligro. Los bermellones intentaban mantener la posesión y adelantaba líneas pero los pucelanos no retrasaban líneas. En el minuto 64 Pereira, muy activo, fuerza un córner y Cendrós, viniendo desde atrás, la empala a la red poniendo el 2 a 1 en el marcador.

La intención y las ganas, en los siguientes minutos, fueron del Mallorca mientras los contrarios, parecía, especulaban con el resultado. Por momentos los de Karpin encerraron a los de casa que apostaban por la salida rápida tras robo de balón. El partido se volvió loco a medida que pasaban los minutos, con el Mallorca volcado en ataque, Marco Asensio en el 81 estrello un balón el palo tras jugada individual, y el Valladolid buscando rematar el partido con contraataques peligrosos.

Al final el resultado quedo como estaba y el Valladolid ganó el partido por 2 a 1 en un encuentro en el que las jugadas de estrategia penalizaron mucho a los de Karpin.