En apenas 24 horas el Eivissa puede decir adiós a Segunda B y saludar con resignación a la Tercera Divisón. Ayer, ante el Gavà, cosechó su decimosexta derrota de la temporada, la cuarta consecutiva. Las cuatro, curiosamente, frente a rivales catalanes. Con este resultado sigue ocupando la decimonovena posición en la clasificación, pero si el actual colista, el Atlético Baleares, fuera capaz de imponerse mañana al Benidorm en Foietes, el Eivissa pasaría a ser el farolillo rojo dela clasificación. En caso contrario, el bloque pitiuso certificaría su ´defunción´, ya que si gana el cuadro alicantino, que ahora está a 10 puntos y marca la promoción de descenso, estaría a 13 cuando quedan 12 por disputarse.
El equipo de Alfredo Santaelena saltó al campo buscando un triunfo necesario para aferrarse a una cada vez más utópica salvación. Incluso sin contar con los puntas habituales y rehacer el técnico el esquema con el centrocampista Iván García como referente ofensivo (Diop y Pisano estaban lesionados).
La lluvia se instaló a lo largo de los 45 minutos iniciales, para luego desaparecer en la reanudación. Los ibicencos parecieron alinearse con las inclemencias meteorológicas, y disfrutaron de sus opciones más claras justo en los momentos de mayor diluvio. Tras un dominio estéril de los del Baix Llobregat, en el que no se crearon ocasiones de peligro, llegó el minuto 38. Tras una combinación por banda izquierda, el balón lo recibió Raúl Rodríquez, que decidió resolver la presión defensiva a que era sometido con un pase elevado por entre los centrales y regalar un gol cantado a Rial. El ex el Gavà no contaba con la salida de Marcos, que tapó toda la portería que pudo y logró desviar su disparo.
Dos minutos después, Iván García era objeto de falta cerca de la frontal. Juan Carlos, tocó en corto para Joan Castillo, cuyo fuerte disparo fue repelido de nuevo por el meta local, que llegó a atajar el rechace, aunque la jugada ya estaba invalidada por fuera de juego de Raul Rodríguez.
La reanudación trajo consigo el final de la lluvia y el principio del recital de Keko. El delantero hizo gala de su oportunismo y en siete minutos dejó visto para sentencia un partido abierto y de dominio incierto. Su primer gol fue afotunado. Desde 25 metros controló un balón, nadie le apretó en exceso y tomó la decisión de disparar. Su lanzamiento rozó en un defensor y descolocó a Jose Antonio, que pese a estirarse hacia su derecha no pudo evitar que el balón se colara ajustado.
En el otro área también llegaba el peligro. Otra vez a balón parado, y con Juan Carlos como encargado de lanzar, encontraba en esta ocasión de nuevo a Joan Castillo, cuyo remate de cabeza llegaría al fondo de la red. Gol anulado por posición incorrecta del central catalán. Y un minuto más tarde llegó el segundo tanto local. Borrell condujo por el eje, abrió a la derecha a Badía, cuyo centro pasado lo recogió Tarradellas, quien de primera asistió a Keko. Jose Antonio no logró desviar un cuero a priori a su alcance y Keko hizo el 2-0.
Sa Deportiva parecía sentenciado a volver de vacío. Pero un gol de Rial volvió a dar esperanzas. En el tercer saque de esquina visitante, el balón colgado al segundo palo encontró la cabeza del centrocampista deportivista. Su remate lo sacó cuando se colaba el lateral azulgrana Juan Carlos, pero el rechace quedaba muerto de nuevo a pies de Rial, que a la segunda no perdonaría.
La expulsión por doble amarilla de Joan Castillo dejó las cosas más que complicadas. Pese a la inferioridad los pitiusos lo siguieron probando, casi siempre a balón parado, pero el 2-1 no se movería.

DIARIO DE IBIZA