El vicepresidente ejecutivo del club se reunió ayer con el director deportivo, Ibon Begoña, para abordar la delicada situación que vive la entidad, que se encuentra al borde de la desaparición.

PACO MURLLO Antonio Stinà, vicepresidente ejecutivo de la UD Ibiza Eivissa, llegó ayer a la isla y por la noche mantuvo una reunión con el director deportivo del club, Ibon Begoña, con el que abordó la delicada situación que vive la entidad deportivista, que se encuentra al borde de la desaparición si su situación no experimenta un giro completamente radical.

El dirigente italiano dio finalmente ayer la cara, aunque habrá que conocer hoy sus explicaciones, ya que al cierre de esta edición aún se encontraba reunido con Begoña. El tiempo juega en contra de Stinà, ya que tiene apenas 48 horas para solventar un sinfín de problemas.

El primero y el más preocupante es aclarar la situación de los futbolistas y el cuerpo técnico del primer equipo, el de Regional, que no cobran desde que empezaron la pretemporada en Italia. Los seis futbolistas que quedan del conjunto sénior –los españoles Ondina, José Luis, Lolo e Iñaki, además de los italianos Andrea Ivan y Pietro Somma– se plantaron el pasado fin de semana y no jugaron contra el Luchador, hartos de las promesas incumplidas de Stinà. Muy convicentes deberán ser sus explicaciones porque si no cobran o tienen garantías de ello tampoco jugarán este domingo frente a la Peña Independiente (17,30 horas en Can Misses). Además, en principio tampoco se echará mano de los juveniles para formar una convocatoria.

De producirse una segunda incomparecencia, esto supondría la eliminación del equipo de la competición, que no podrá jugar en la categoría durante dos temporadas. El Comité de Competición también multará al club.

Si Stinà no aporta soluciones claras, la gran preocupación de Ibon Begoña es conseguir la carta de libertad para los jugadores del conjunto de Regional, que necesitan este documento para fichar por otro club antes del 1 de febrero, el próximo lunes. El director deportivo confirmó ayer que ya tienen los documentos redactados para que Stinà los firme.

Otras deudas

De haber una estampida de futbolistas, el italiano no tendría tiempo material para inscribir a nuevos jugadores. Además, cuenta con un impedimento importante. Para poder tramitar fichas debe satisfacer una deuda de unos 30.000 euros con antiguos entrenadores del club: 20.000 de ellos corresponden a los ex técnicos del equipo de Tercera División, Sergio Tortosa y Daniel Ferrer, mientras que 9.000 los ha reclamado recientemente Alfredo Santaelena, el que fuera último preparador del conjunto de Segunda B.

DIARIO DE IBIZA