El Baleares se aferra a la esperanza.

Un gol de Aarón Bueno da la victoria a los palmesanos en su visita a un Benidorm que acabó con nueve.

BENIDORM 0: Adrián, Baixauli, Dani Guillén, Bardal, Morcillo, Javi Moreno (Moncho, m.77), Ruano, Castell (Víctor, m.69), Chupe, Gorka (Flavio, m.55), Doménech.

AT. BALEARES 1: Emilio, Ivok, Óscar Navarro, Urko Arroyo (Fran Grima, m.79), Ernesto, Esteban, Rubio, Nuñez, Aarón Bueno (Toni Coll, m.63), Lawal, Armada (Lucas, m.83).

GOL: 0-1, Aarón Bueno (m.57).

ARBITRO: Del Río Ayete (Colegio Aragonés).

TARJETAS: amarillas a Dani Guillén, Bardal, Flavio, Óscar Navarro, Rubio y Núñez. Rojas a Morcillo (m.84) y Ruano (m.87).

Tal vez no sirva de mucho al final de temporada, pero el Atlético Baleares demostró ayer en el estadio de Foietes que no va a arrojar la toalla hasta el último partido. El equipo entrenado por Chichi Soler arañó los tres puntos de su visita a un rival directo como es el Benidorm (0-1), lo que le permite continuar soñando con alcanzar la decimosexta posición (ahora está a ocho puntos).
El partido tuvo dos partes completamente diferentes. La primera fue para los locales, que pudieron haber incluso sentenciado el encuentro, y la segunda de los palmesanos, que supieron aprovechar en todo momento su dominio.
El encuentro comenzó con una gran oportunidad para el local Doménech quien, tras recibir en el área, ensayó un disparo que fue detenido por Emilio. La primera oportunidad para el Atlético Baleares no llegó hasta el minuto 15, con un buen tiro de Urko Arroyo que salió rozando el segundo palo.
El Benidorm seguía presionando en el área visitante y creando ocasiones. Corría el minuto 40, cuando los alicantinos reclamaron penalti por unas presuntas manos dentro del área de un defensa balearico. Los locales intensificaron su asfixiante presión en los últimos cinco minutos, con el joven Gorka de como protagonista. Un ´gol fantasma´ que el trencilla y su asistente no concedieron ante las protestas de jugadores y afición local cerró el primer tiempo.
Cambió el chip a sus jugadores Chichi Soler en el descanso y éstos salieron al segundo tiempo con ánimos renovados. El Baleares salió convencido de sus posibilidades y generando peligro. Tras un primer aviso, Aarón Bueno aprovechó una jugada comandada por Urko Arroyo para conseguir el tanto que a la postre sería definitivo.
El gol hizo mella en el Benidorm, que descuidó su defensa en su ímpetu por igualar una contienda que se le había puesto muy cuesta arriba. Esa situación propició que el Baleares jugara a la contra en busca de sentenciar el duelo.
Los nervios y el reloj corrían en contra de los hombres de Vicente Borge, que vio en la recta final como se quedaban con nueve jugadores por las expulsiones de Morcillo y Ruano. Con dos más, el cuadro de Chichi Soler no sufrió y amarró tres puntos muy importantes para seguir soñando y tener esperanzas de salvación.

DIARIO DE MALLORCA