«¿Quién es el crío ese que la toca ahí arriba? No sé, pero con ese cuerpo parece un niño, lo van a romper». Estas son las frases que seguro se escucharon en las gradas cuando aparecieron por primera vez jugadores como Raúl, Messi o Bojan. Pero los aficionados del fútbol español se están acostumbrado a ver imberbes en Primera División. Pensamos «cuidado, si está ahí y no se afeita es porque tiene calidad».
Sin duda es lo que posee y está derrochando poco a poco Ander Herrera, un chico de 19 años de la cantera del Zaragoza. Ya está gozando de bastantes minutos como en los últimos partidos, como mediapunta o interior en ambas bandas a las órdenes de Marcelino.
Quien le ve jugar descarta la idea de que está ahí por enchufe. Su padre Pedro fue jugador del club y ahora es el secretario técnico. Pero el chico vale su peso en oro. Es de los futbolistas que quieren ser protagonistas. Parece endeble (1,81 y 68 kg) pero aguanta bien en Segunda. Mucha técnica, movilidad y clarividencia. Juega sin miedo y tiene gran capacidad para dar pases. Quizá sólo le falte tirar más y mejor a puerta.
Está acostumbrado a ser el líder en los equipos inferiores. Se ofrece, sube mucho, tiene carácter y está mejorando a la hora de defender. Pero es sobre todo un jugón, de los que saca provecho al toque y las defensas duras que esperan atrás. Ya se vio lo majo que era en su debut ante el Levante, donde participó mucho. Incluso en sus declaraciones se comprobó que es un chico con las ideas claras.
Ha sonado para el Real Madrid, pero fue el Athletic de Bilbao quien se lanzó a por él. Incluso antes de que debutara con los profesionales le habían ofrecido un contrato por cinco años para el primer equipo con un buen sueldo. Al Zaragoza le pusieron delante 2,5 millones de euros por Ander -nacido en Bilbao- pero dijeron no. Los maños pedían 4 millones como mínimo. Y todo esto sin haberle probado en Segunda.
Hoy por hoy es la gran perla maña. Desde pequeño lleva generando muchas expectativas. Fue elegido mejor jugador del Torneo de Brunete (Alevín Fútbol-7) en 2001, fue campeón de España cadete en 2005 y esta temporada llegó al Zaragoza B desde el juvenil, donde era el capitán.
Incluso ha debutado con los Sub-21, al igual que su compañero Raúl Goni (20 años), un central muy completo y serio que también estaba contando para Marcelino hasta caer lesionado.
A continuación, un resumen sobre el chico en su debut, donde también ponen imágenes cuando era un alevín y le hacen una entrevista. Como dicen los presentadores, ahora tiene mucho más pelo y rizado. Si veis el Zaragoza en directo, buscad al que la pide con el dorsal 34.
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