Albert Ferrer destacó, tras el empate a dos del Mallorca contra el Mirandés que el equipo está fuerte para enfrentarse a cualquier rival y mostró su satisfacción porque, según sus propias palabras “la plantilla está demostrando que sabe competir y sabe sufrir”.
El técnico explicó que, tras el encuentro, “estoy luchando conmigo mismo, estoy entre mosquearme porque hemos regalado dos goles y estar contento porque el equipo ha demostrado personalidad y ha sabido reponerse a un resultado adverso”. Así, destacó el buen partido de sus hombres, “en la segunda parte hemos estado muy bien, darle la vuelta al dos goles ante este equipo no es fácil”.
Ferrer lamentó la facilidad con la que el rival metió los goles, “no se pueden regalar así” pero alabó la actitud de todos “han sabido reponerse y han tenido muchas ocasiones. Se lo he dicho a ellos, que esta es la línea a seguir, cuando vienen adversidades tenemos que ser una piña, intentar jugar al fútbol con personalidad”.
Preguntado si le hubiera gustado que durara más la segunda parte, el entrenador se sinceró “los últimos cinco minutos se me han hecho un poco largos, el Mirandés nos ha apretado bien, nos ha metido en nuestra portería. Lo único que nos ha faltado es tranquilidad cuando hemos metido el segundo y los teníamos tocados. Nos ha faltado un poco de pausa”.
Ferrer justificó los cambios argumentando que con dos goles en contra el equipo tenía que arriesgar un poco más, “hemos jugado muy bien por banda y hemos tenido mucha amplitud. Nos vamos con un punto y la sensación de que podían haber sido tres”.
Por último resumió sus sensaciones “me quedo con la idea de que el equipo ha estado muy bien y que el equipo ha remontado en un campo complicado. Me voy contento, no tanto por el resultado pero sí por la imagen y el carácter”.
RCDM
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.