Paco Natera

Hace un cuarto de siglo, Luis Barattucci maravillaba a la hinchada del Racing de Avellaneda cuando subía por la banda para acabar centrando balones de gol al área rival. Y ahora es su hijo Nicolás quien demuestra su innato talento sobre el césped del Kiko Serra. La joven estrella del Sant Jordi, benjamín de segundo año, no ha tardado en despertar el interés del Mallorca y esta semana ha estado en Son Bibiloni deleitando con su fútbol a los técnicos bermellones.

El mediocentro ha encandilado a los entrenadores de la base del Mallorca y Carlos Sureda, máximo responsable del fútbol de formación del club, no ha dudado en afirmar que la perla del Sant Jordi “es muy bueno” y “estamos interesados en él”. El director de las inferiores de la entidad mallorquina está encantado con el trabajo que ha desarrollado Nicolás en los entrenamientos y, pese a que no ha confirmado su fichaje, éste podría ser una realidad la temporada que viene. No en vano, el joven futbolista participará en un torneo vistiendo la elástica del Mallorca el próximo 2 de enero en Lleida, lo que indica la predilección del club por el chaval.

Su progenitor, con experiencia en Primera División argentina, está ilusionado por la disposición que tiene la entidad de Palma hacia su hijo y hacia su hermano Matías, infantil de primer año, que también ha participado en una prueba. Luis Barattucci explica que Nicolás está muy contento por la experiencia que ha vivido esta semana en Son Bibiloni y no oculta su deseo de ver a su hijo con la elástica bermellona la campaña que viene. “Si firmase con el Mallorca sería un gran paso; todavía es joven, pero allí aprendería mucho y tendría la opción algún día de jugar en el primer equipo”, sostiene el argentino, que añade que su chico ha llevado muy bien los entrenos. “Incluso, se ha adaptado de maravilla a la hierba natural, algo complicado cuando vienes de jugar en césped sintético”, añade.

Llimu, directivo del Sant Jordi, ha hablado maravillas de su canterano. “La verdad es que Nicolás es un fuera de serie; tiene mucha clase con el balón y no me extraña que pudiera acabar en el Mallorca. Llevan siguiéndole desde hace tiempo y si no tuviese talento no hubiera estado en Son Bibiloni entrenando”, destaca el dirigente, que recuerda: “Era muy jovencito y ya le pegaba al balón de maravilla. Es un buen chaval, disciplinado y muy noble. Le deseo lo mejor y a ver si puede acabar en el Mallorca. Sería una gran noticia para nuestro club y para el fútbol pitiuso en general”.

Pero no sólo ha estado Nicolás entrenando con el Mallorca esta semana. Tres juveniles del club verdinegro también han sudado la camiseta bermellona bajo la atenta mirada de los técnicos. Son los casos de Pau, Marcel y Samu, quienes han dejado huella en Son Bibiloni, sobre todo Samu, según apunta Carlos Sureda, que ha hecho un balance muy positivo de la actitud de los tres futbolistas. “Han vivido una experiencia importante que les va a venir muy bien”, indica el director de las inferiores del club mallorquín, que no pierde de vista al balompié pitiuso. “Sería muy bonito algún día a algún ibicenco en el primer equipo del Mallorca”, comenta.

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