At. Baleares, 3 – 3 Sabadell, Desde Otro Ángulo.

At Baleares – Sabadell por Daniel Riera

“Un árbitro tenso contagió a dos equipos relajados” podría ser el titular de este breve comentario.

No me suelo prodigar en la crítica a los colegiados, que -más bien que mal- dirigen los encuentros con la intención de pasar desapercibidos. El trio arbitral de este encuentro, nervioso, erróneo y provocador, enfureció a un público dispuesto a asistir a un simple encuentro de fútbol en el que los contendientes no se jugaban nada.

Al margen de ello, el choque tuvo ingredientes para entretener: lluvia, sol, goles, jugadas polémicas, dominio alterno y bronca. Dos horas de distracción muy aprovechables.

Sorprendió el Sabadell antes del inicio, con indumentaria de camuflaje y publicidad oriental. Me recordó el breve cuento “Invasió subtil”, de Pere Calders.

Salió bien el ATB, con un primer cuarto de dominio, al que siguieron treinta minutos de pereza, lo que giró la ventaja inicial. Se llegó al descanso con el colegiado mostrando amarillas entre un sinfín de protestas (1-2).

El segundo tiempo fue completo para los locales, que por dos veces igualaron la ventaja visitante –éstos en inferioridad-, consiguiendo un meritorio y justo empate final, con desquicie de Craviotto, que insultó a un compañero por actuar con fair-play. No hicieron los blanquiazules lo suficiente para ganar, y no merecieron perder (3-3).

Llamó la atención la tertulia Volckmann-Cursach-Crespí en tiempo de descanso, y un rebote de Joan Vich al término del encuentro con alguien aparentemente de los medios de comunicación.

También la rajada en sala de prensa de Rubén Jurado – autor de dos goles-, por haber encajado tres, lo que imposibilitó la victoria. Sonó ventajista para con sus compañeros en la zaga. El primero que debería tener una marcha más a la hora de defender es él.

A la vista de lo que espera, con un derby regional descafeinado por el descenso del Llosetense –desde aquí nuestro ánimo a Nico López y sus jugadores por su entrega- y una última visita intrascendente para cerrar el campeonato, la atención se centra en averiguar los pasos a dar por el director deportivo para mejorar el conjunto, con incorporaciones válidas que aumenten la calidad, y los del cuerpo técnico para mejorar el rendimiento de los que están. Si van en la dirección adecuada, aumentarán las opciones de éxito en la próxima campaña. Queda mucho por hacer si no se quiere repetir cosecha.

 

Daniel Riera para Fútbol Balear.

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