Los servicios jurídicos estudian cómo rescindir los acuerdos a precario que hay firmados con los responsables del club deportivista.

SEBASTIÁN CANDELA Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Ibiza están estudiando qué pasos tienen que dar para impedir que el primer equipo de la UD Ibiza Eivissa utilice sus instalaciones. El Consistorio entiende que el conjunto de Regional ha incumplido el acuerdo que tiene firmado porque no tiene suficientes efectivos para jugar sus partidos de Liga, por lo que ha decidido no cederles las instalaciones municipales.

Además de no cederle el terreno de juego, el Ibiza también tendrá que desalojar los 320 metros cuadrados que ocupan las oficinas, el almacén, los despachos y el bar, que pasará a ser explotado por el Atlético Isleño.

La decisión ya está tomada, pero Vila quiere tener todas las garantías jurídicas para llevar a cabo esta drástica medida que se lleva a cabo por los reiterados incumplimientos de los convenios por parte del club deportivista. Los responsables de Deportes del Consistorio consideran que los directivos del club «han mentido, han faltado a su palabra y no han sido serios, por lo que las relaciones han ido deteriorándose hasta llegar a la tensa situación actual».

La decisión se está meditando y estudiando desde principios de este año en las reuniones que el concejal y los técnicos han tenido con dos directivos del Atlético Isleño (Murtera y Enric)y con los tres miembros de la junta gestora del Ibiza que hay en la isla: Tolo Darder, Braulio Díaz e Ibon Begoña.

En estas reuniones Begoña ha pedido reiteradamente que las represalias se aplazaran porque creía que la situación económica del club se solventaría, pero el tiempo ha pasado y las arcas siguen igual de vacías.

La última reunión tuvo lugar ayer en las oficinas de la piscina municipal de Can Misses, pero en esta ocasión no asistió el director técnico del Ibiza porque estuvo ilocalizable, según el Ayuntamiento. Las demás personas sí que asistieron y en la misma se tomaron decisiones importantes, como la de estudiar cómo desalojar al primer equipo del espacio que ocupan en Can Misses.

Apoyo a las demás secciones

También se acordó que el resto de secciones del club de Vila tendrán el respaldo y apoyo municipal para que puedan acabar sus respectivas competiciones, tanto de fútbol como de fútbol sala.

En caso de que Antonio Stinà quiera retirar a estos equipos, el Ayuntamiento estudiaría fórmulas con las instituciones oficiales para evitarlo.

En caso de que los abogados del Consistorio decidan llevar a cabo esta iniciativa antes del próximo fin de semana, el Ibiza no podría jugar su partido de Liga ante el Formentera en el estadio de Can Misses ni en ninguna otra instalación municipal, por lo que, si no disputa el encuentro en un campo de otro municipio –que según ha podido averiguar Diario de Ibiza es prácticamente imposible–, quedaría expulsado de la competición por ser su segunda incomparecencia.

Los responsables deportivos municipales, cansados de los desplantes y mentiras de Antonio Stinà, especialmente después de ver el bochornoso espectáculo que ofreció el pasado domingo el equipo en el campo municipal de Sant Antoni, donde perdió por 9-0 ante el Portmany, con sólo un futbolista profesional (el italiano Andrea Ivan) y nueves jugadores del juvenil B pretenden acabar con esta situación.

Lo que sí tienen claro los responsables municipales es que el Atlético Isleño es el que está trabajando con el fútbol base y por ello recibirá todo el respaldo que necesite para seguir fomentado el fútbol en las categorías inferiores como viene haciendo hace varios años.

DIARIO DE IBIZA