Interminable, más de dos horas y media de reunión, tensa y, sobretodo, poco clarificante fue la junta general de copropietarios del Estadi Balear llevada a cabo ayer en el edificio de la ONCE. Más de cien personas que representaban un total de 85 títulos ‘A’ y 59 títulos ‘B’ de los cerca de 2000 títulos del Estadi Balear estuvieron presentes. La reunión comenzó con el estado de las cuentas aprobándose las cuentas del pasado ejercicio que arrojó un saldo a favor cercano a los 17.000 euros con 3.5000 euros de gastos y 20.300 de ingresos.

Posteriormente se pusieron sobre la mesa las distintas propuestas para el campo de la Vía de Cintura, es decir, se presentaron a los copropietarios por un lado la propuesta del Atlètic Balears realizada por Ingo Volckmann que incluía la reforma de la tribuna cubierta, la reforma del terreno de juego y el derribo de la tribuna sol y los dos laterales. La otra propuesta, la de la Procampo también fue presentada. Cabe recordar que dicha propuesta solicita que los accionistas tengan derecho de acceso al campo y un local para reunirse y que los gastos que genere el local corran a cuenta de la SAD blanquiazul y, como punto principal, la reforma total de Estadi Balear.

Fue en este punto en donde comenzaron las fricciones y se vivieron momentos tensos. Damià Estelrich, presidente de la Procampo dejo claro que no tiene apego al cargo, y apoyado por el arquitecto Joan Bonet, apuntó que el derribo del Estadi Balear es necesario y que no era factible la remodelación del campo mientras que el Atlètic Balears, representado por el abogado Antonio Diéguez, reconoció que el derribo total era la mejor opción pero que el club no podría afrontar, ni tampoco estaría dispuesto a llevarla a cabo, una inversión entre 12 y 14 millones aunque el gasto fuese en varias fases. Estelrich, subrayó que «estamos aquí para ayudar al Atlètic Balears pero también a los copropietarios».

El solar de 21.000 metros con un 55% de uso deportivo y el resto un 45% se podia dedicar a uso comercial podría llegar a alcanzar actualmente los 4,5 millones de valor. Al final, la votación de las propuestas no se llevó a cabo ya que el máximo mandatario lamentó repetidas veces no haberse podido reunir con Ingo Volckmann. La próxima semana se reunirá Dani Fiol, abogado de la Procampo y Diéguez para intentar acercar posturas. Poomoviendo una reunín entre Estelrich e Ingo Volckmann .

Asi pues el problema del Estadi Balear sigue, desgraciadamente y a pesar de mucha gente enquistado.

 

 

Pedro Bonet para Fútbol Balear.