Ya estamos en Holanda. Aunque el trabajo se inició el pasado día 11, y el balón ya ha rodado, la sensación en el entorno suele ser que la pretemporada no comienza en serio hasta que no empiezas el stage, hasta que no sales de la Isla en búsqueda de amistosos que pongan al equipo a punto para el campeonato liguero.

Los jugadores ya han sudado, los músculos empiezan a protestar, pero ahora llegan los partidos y eso motiva al grupo. Viene el momento de empezar a competir para encontrar sensaciones y para ganarse el puesto. Con ese ánimo el equipo llegó, vía Bruselas, al Fitland Hotel ubicado en Sittard, una localidad al sur del pais.

Lo que más me ha llamado la atención del día es lo rápido que parecen compenetrarse los jugadores y el buen ambiente que hay. Se ha contado anécdotas y se ha hecho unas risas. Eso es buena señal. Dicen, los que saben, que el principio del éxito es un buen grupo humano y parece que aquí lo hay. No bastará sólo con eso, el buen rollo no mete ni salva goles, pero es obvio que se rinde y trabaja mejor con buen ambiente.

Y como de rendir y demostrar se trata, este sábado, tenemos el primer partido. A las 17:15 horas contra el Sint Truiden, de la primera belga. Ya veremos como va, en estos partidos lo de menos es el resultado, porque se buscan otras cosas. Se está construyendo un equipo.

RCDM