El Mallorca ha comenzado el calendario de amistosos de pretemporada con un empate a cero ante el Sint Truiden belga en un partido en el que los de Vázquez se mostraron muy serios en defensa, costándoles algo más el balance ofensivo, ante un rival mucho más en forma al comenzar su liga en apenas una semana.

El partido comenzó con los bermellones bien plantados en el campo, con las líneas adelantadas y queriendo el balón. Al cuarto de hora, sin embargo, ya se empezó a notar el mejor estado físico del rival y su presión, más intensa, impedía la construcción de los rojillos. Les costaba frenar a los belgas y se sucedieron las faltas.

Fruto de esta intensidad, en el minuto 25, llegó la jugada que marcó el partido. Cuando el Mallorca parecía que se sacudía la presión, el árbitro, demasiado riguroso para un amistoso, expulso a Juan Rodríguez por doble amonestación, dejando a los isleños con diez jugadores.

Los de Vázquez no estuvieron cómodos durante este periodo, pero blindaron su portería con dos líneas de cuatro muy juntas y mucho trabajo defensivo. Lo mismo ocurrió durante la segunda parte, los belgas lo intentaban, sobre todo por bandas, pero las ayudas funcionaban y crearon poco peligro en la portería defendida por Santamaría.

Fue a partir del minuto 65, con la entrada de hombres frescos, cuando el Mallorca mostró más en ataque especialmente a través de Brandon, que salió con muchas ganas y tuvo varias ocasiones tras buenas combinaciones con Pol Roigé y Sastre, respectivamente. Hasta ese momento los de Vázquez habían optado por las contras y el juego directo, pero el rato que apostó claramente por el juego combinativo pisó con cierto peligro el área rival.

Los cambios en el rival también dieron resultado y los locales, en los últimos minutos del partido volvió a superar ligeramente en dominio a los isleños, pero estos seguían bien plantados y a los belgas les costaba encontrar espacios por lo que el marcador ya no se movió hasta final del encuentro.

RCDM