El Mallorca ha ganado su último partido de la gira holandesa al vencer al De Graafschap por uno gol a dos, en un partido accidentado en la primera parte, con tres sustituciones por golpes y lesiones, y en el que los de Vázquez llegaron a gustarse en la segunda parte, que dominaron para remontan el marcador.

El partido comenzó con los dos equipos estudiándose y buscando mantener la posesión del balón. El Mallorca se plantó con dos líneas de cuatro muy juntas y, con la posesión, buscaba las bandas para romper la defensa rival.

Los primeros veinte minutos se vio un partido de poder a poder, con lucha por el control pero sin acercamientos a las áreas. Los porteros apenas intervinieron hasta que un buen pase de Colunga deja solo a Óscar Díaz en el área, el meta holandés la sacó con el pie. La jugada rompió el partido y, apenas tres minutos, después los holandeses se adelantaron por medio de Koolhof tras una buena combinación que le deja mano a mano con Cabrero.

Fueron los momentos de más dominio del De Graafschap. Los bermellones acusaron el gol, o los holandeses se vinieron arriba, el caso es que les costaba mantener la posesión y frenar a los de casa.

El segundo periodo empezó bien para los intereses de los de Vázquez ya que, apenas en el 48, un córner magistralmente sacado por Culio fue rematado por Juan Rodríguez a la red, igualando el marcador. Los bermellones circularon muy bien el balón en estos minutos, dominaron y prácticamente encerraron a su rival.

Company, en el minuto 53 lo probó desde lejos sin fortuna. La superioridad era manifiesta y en el minuto 65, Juan Rodriguez controla un balón en el área, se revuelve y, tras dar en el palo largo apunta el segundo gol a su cuenta particular. Vázquez había apostado por mantener el control jugando con cuatro centrocampistas de toque, sin extremos puros, y la imagen del equipo, por momentos, fue bastante buena.

Con esta victoria se cierra el calendario de amistosos del equipo en Holanda. El lunes la expedición vuelve a Mallorca.

RCDM