Formar jugadores. Ése es el objetivo fundamental de todas las canteras y escuelas de fútbol. Una obviedad que en un club como el Athletic se convierte en pilar básico de la estructura y principal valor de futuro. Un trabajo arduo y generalmente infructuoso, en el que van centrando su atención todos los grandes equipos y para el que se destinan cada vez más recursos. Y sobre todo, una labor que en momentos de crisis económica mundial como los actuales va cobrando una relevancia crucial para la supervivencia de los clubes.

cerca de todos estos aspectos y muchos otros hablaron ayer en el Palacio de Ibaigane cuatro expertos dedicados en cuerpo y alma a esta complicada misión: Antonio Vatany (entrenador del fútbol base del Bayern Munich), Luis Manuel Ribeiro De Castro (director técnico de formación del Oporto), Jose María Amorrortu (director general del fútbol base del Atlético de Madrid), y Garikoitz Fullaondo (responsable de metodología de entrenamiento del Athletic). Miembros todos ellos de los equipos inmersos este fin de semana en la disputa del X Torneo Internacional de Fútbol Infantil Municipio de Gueñes Trofeo Daniel Ruiz Bazán.

Durante algo más de dos horas, los cuatro explicaron a los entrenadores asistentes a la charla la organización, composición, principales objetivos y metodología de trabajo de sus respectivos clubes en cuanto a la labor de cantera. Señalaron que la formación de un jugador profesional es un proceso largo en el que es fundamental tener mucha paciencia y dedicación absoluta. Y coincidieron en que dentro de ese proceso la figura del técnico tiene una relevancia absoluta.

Así lo subrayó Luis Manuel Ribeiro (Oporto) quien expuso, además, los principales valores que debe poseer todo entrenador. «Nosotros cuidamos mucho la calidad de los jugadores pero también la de los místeres», desgranó. José María Amorrortu, por su parte, aprovechó su experiencia de ocho años al frente de Lezama para establecer comparaciones entre las canteras del Atlético y las del Athletic. «Para nosotros un handicap que aquí no existe es que nos encontramos resistencia por parte de los clubes de nuestro alrededor para trabajar con nosotros», señaló.

Para Garikoitz Fullaondo, los problemas del Athletic son distintos. «Aquí la marca Athletic es un valor seguro y la relación con los clubes del entorno es muy buena», confesó, al tiempo que indicó «nuestra reducida base de captación por el tipo de filosofía del club», como uno de los grandes obstáculos para crecer.

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