El abogado ha logrado en un tiempo récord recuperar la credibilidad institucional y estabilizar el proyecto deportivo

Miquel Alzamora/Tolo Jaume
El próximo viernes se cumplirán 100 días desde que Mateu Alemany accediera de nuevo a la presidencia del Real Mallorca. El abogado tomó posesión del cargo el 15 de enero y en apenas tres meses los logros que ha conseguido han sido determinantes en la resurrección del equipo a nivel deportivo y en la nueva dosis de credibilidad que ha ganado la entidad a nivel social, económico e institucional.

Es difícil hacer más en tan poco tiempo y además en una situación de crisis absoluta, sin proyecto de presente ni de futuro, con la afición acudiendo cada vez menos al estadio y con el grupo de profesionales perdidos y sin brújula. La inyección de moral que supuso la llegada de Alemany hizo posible una reacción casi inmediata a nivel deportivo y también radical a nivel social. Vicenç Grande había erosionado todas las esferas del club hasta límites insospechados y su adiós, coincidiendo con la llegada de Mateo propició un cacambio radical. Si bien la credibilidad fue la principal carta de presentación de Alemany, éste no se quedó sólo con hechos de cara a la galería y puso en funcionamiento el engranaje necesario para devolver la estabilidad económica y social a la institución y la tranquilidad al vestuario. Apenas cuatro días después de tomar posesión, el presidente Francesc Antich le abrió las puertas del Consolat de Mar. El resto de instituciones hicieron los propio y si bien Alemany calificó de «gravísima» la situación económica, no tardó mucho en ejecutar un plan de salvación para tratar de resolver un problema mayúsculo como es la deuda de cerca de 40 millones de euros que sufre la entidad. Negoció un acuerdo con la Agencia Tributaria para aplazar el pago de la deuda y recientemente se ha conocido que los administradores concursales que tutelan el concurso de acreedores de Drac están a punto de concretar una operación que ‘liberará’ las acciones pignoradas del Mallorca, lo que facilitará notablemente la futura venta del club balear. Siendo trascendentales los avances en el capítulo económico, Alemany ha conseguido en cien días vertebrar a la sociedad civil entorno a su idea de club. La confección de un consejo de administración y de un órgano asesor ha hecho que el Mallorca como entidad vuelva a recobrar sus orígenes. Además, la afición sabe de la capacidad profesional de Alemany y le ha dado su confianza absoluta. Han sido cien días de trabajo sin respiro.

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