El 30 de septiembre del 2016 quedará por siempre grabado en la memoria de los jordanos. El mayor acontecimiento deportivo de la historia del país arrancaba en el Estadio Internacional de Ammán con más de 15.000 espectadores en las gradas. En el verde de un recinto reformado para la ocasión, dos equipos muy dispares pero con un nexo común: Alzarse con el cetro mundialista.

España llegaba a la cita planetaria con el subcampeonato del mundo y de Europa bajo el brazo. Pese a la presión de ser considerada una de las grandes favoritas del torneo, la Selección española salió al terreno de juego del imponente verde jordano con tranquilidad y confianza en su juego.

No tardó España en adelantarse en el marcador. Lorena Navarro, la gran protagonista de la primera parte, anotó el primero de sus tres goles antes del descanso con un gran cabezazo cruzado que batió a la guardameta jordana Albustanji.

La «9» del combinado nacional repitió en el minuto 27 con un gran zurdazo y en el 41′ recogiendo un rechace del poste en el área pequeña. Hat-trick para inaugurar el Mundial para las de Toña Is en los primeros 45 minutos.

No cambió mucho el guión del partido tras el paso por los vestuarios. Solo dos minutos tardó Lorena Navarro en anotar su cuarto gol del partido gracias a la transformación de un penalti.

La Selección española siguió manteniendo el control del partido y dispuso de numerosas ocasiones de gol pero el marcador no cambió hasta que quedaban 10 minutos para la conclusión. Lorena Navarro, quién si no, anotó su quinto gol tras revolverse en el área y batir por bajo a la guardameta local.

Pero aún faltaba un tanto para redondear el marcador. Rozando el final del partido, apareció Claudia Pina para subir el 0-6 al luminoso con una gran volea y firmar la rúbrica a un gran partido del equipo español.

Un debut apabullante y esperanzador que hace mirar con ilusión a España el próximo duelo ante Nueva Zelanda, que se disputará el próximo 3 de octubre.