A un día del partido sólo se han despachado la mitad de las ocho mil entradas puestas a la venta.

R. CABOT. PALMA. Ni la presencia en Palma del mejor equipo del mundo, el Barcelona, conseguirá llenar el estadio de son Moix mañana sábado a partir de las 20 horas. A poco más de veinticuatro horas para la disputa del partido entre el segundo y el cuarto clasificado de la Liga, el Mallorca había despachado cuatro mil de las ocho mil entradas puestas a la venta, una cifra que no invita precisamente al optimismo de cara a que las gradas del estadio mallorquinista registren un lleno absoluto.

Sin duda, el elevado precio de las entradas –70 euros la más barata y 140 la más cara– han influido para que las taquillas del estadio no hayan registrado colas. Las entradas están puestas a la venta desde los primeros días del mes de marzo, pero en ningún momento ha dado la sensación de que la respuesta de los aficionados iba a ser la esperada para un partido del atractivo que enfrentarán al Mallorca y al Barcelona.

«Creemos que no habrá más de 18.000 espectadores en el estadio», apuntaba ayer una fuente del club. El Barcelona fue la pasada temporada el equipo que más aficionados reunió en Son Moix, 22.763 espectadores, muy por encima del Atlético de Madrid (17.435) y del Real Madrid (17.344).

Lo de esta temporada es desolador. Ante el Barcelona se producirá la mejor entrada de la temporada, con diferencia. No es difícil que así sea ya que este privilegio, de momento, lo ostenta el Getafe, al que presenciaron en directo 14.672 espectadores.

El club confía en que hasta la hora del comienzo del partido los más rezagados se animen a pasarse por taquilla. En cualquier caso, el elevado precio de la entradas –el club quiere premiar de este modo la fidelidad de los abonados–, el hecho de que nos encontramos a final de mes y la crisis económica son aspectos determinantes a la hora de valorar la escasa respuesta del club.

De las aproximadamente cuatro mil entradas vendidas, no están incluidas las que el club despacha a través de las diferentes peñas y las solicitadas por el Barcelona, por lo que la cifra de taquillaje vendido podría ser mayor.

Durante el día de ayer, como ha sido la tónica habitual, no se produjeron colas delante de las taquillas. Hay un goteo constante de personas que acuden a comprar sus entradas, pero sin aglomeraciones. Son los nuevos tiempos.

DIARIO DE MALLORCA