Esta semana, La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha publicado en su web un comunicado oficial, en el que informa de que “no puede atender la solicitud de convocatoria de Asamblea General Extraordinaria”.

Recordemos que treinta y seis (36) asambleístas de la RFEF, que suponen más del 20% del total, solicitaron la convocatoria de una Asamblea General con carácter Extraordinario a fin de someter a votación el reparto íntegro de la cantidad correspondiente al 1% de los ingresos derivados de la comercialización conjunta de los derechos audiovisuales de la Copa de S.M. el Rey a favor de los clubes de Segunda División B y Tercera División Nacional (a excepción de los equipos dependientes de clubes/SAD adscritos a LaLiga de Fútbol Profesional), aplicándolo, con carácter inmediato, a la temporada 2016/2017.

A dicha solicitud, la RFEF contestó requiriendo a cada uno de los solicitantes que subsanasen el defecto, según su parecer, del que adolecía la solicitud, consistente en no haber aportado copia del DNI. En el plazo conferido por la RFEF para la subsanación, fueron treinta y siete (37) asambleístas, uno más de los iniciales, los que procedieron a aportar dicha copia.

La RFEF se desmarca ahora con que el escrito presentado inicialmente contiene firmas que, al ser escaneadas, impide comprobar la veracidad de las mismas, señalando igualmente que algunas de las solicitudes presentadas iban encabezadas por personas que no ostentan la representación del club. En definitiva, una serie de tretas y artimañas para no convocar la Asamblea General Extraordinaria, perjudicando gravemente los intereses de casi cuatrocientos (400) clubes de Tercera y Segunda B.

La Comisión de Clubes de Tercera y Segunda División B (CCT) valorará las posibles acciones a tomar al respecto en la reunión de delegados territoriales que se celebrará el próximo día 4 de febrero de 2017, pues no va a permitir que los actuales dirigentes federativos sigan dando la espalda a los clubes no profesionales de categoría nacional; en esta ocasión, no convocando la Asamblea General Extraordinaria para tratar una cuestión trascendental para su supervivencia.

“Las excusas acabarán matándonos. Pidieron copia de los DNI y se aportaron. Los actuales dirigentes de la RFEF no han sabido escuchar la voz del fútbol no profesional, que se ha expresado alto y claro. Pero el fútbol no profesional tiene memoria y ya responderá cuando llegue el momento”, opinó Óscar Garvín, presidente de la CCT, tras conocer el comunicado.

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