El Gavà, salvo moratoria de gracia, improbable a día de hoy, será equipo de Tercera la próxima temporada. El club no ha hecho frente a las deudas contraídas con sus jugadores, que espiraban ayer y confirma su descenso a Tercera. Esta situación deberá ratificarse en la Comisión Mixta de la RFEF y la AFE.
Sólo, un milagro en forma de ampliación del plazo de manera excepcional abriría una pequeña esperanza al Gavà. El club, que ha tenido grandes problemas toda la temporada a nivel institucional, debía más de dos mensualidades a sus futbolistas. Unas cantidades que no se han pagado y que llevan al club a Tercera, después de haber logrado en el campo la salvación, tras más que una digna temporada.
Los jugadores cobrarán próximamente las cantidades que reclamaron semanas atrás vía denuncia. Lo harán a través del fondo de garantías que posee la AFE para estos casos.
Además, los jugadores que contaran con contrato de más de una temporada podrán salir libres y fichar por otro club.
La caída del Gavá genera una nueva plaza vacante en Segunda B. De mantenerse para el Grupo III la configuración de la presente temporada, habrá dos vacantes a concretar en los próximos días. A la del Gavà hay que sumar la plaza del Mallorca B. Un Gavà que cuenta con algunos fútbolistas muy muy interesantes, y con muchas novias, como el guardameta Craviotto, Héctor Camps, Peque, Carles Mas, Nico Kata, pero sin duda su fútbolista más deseado es el goleador Boris Garrós que ha anotado este curso 26 goles. El equipo estuvo dirigido por un ex Mallorquinista Óscar Mena.
Pedro Bonet para Fútbol Balear.
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